Rafa, campeón

Open de Australia - Australia marca un cambio de ciclo

Abajo los tabúes, las barreras y los complejos. De la mano de Rafa Nadal el tenis español está dictando una época que difícilmente volveremos a ver. Su leyenda va más allá de lo deportivo, al otro lado de la red, Roger Federer rompió a llorar. Llegó la 'Era Nadal'.

Se nos acaban los adjetivos: el jugador balear camina con paso firme y a ritmo de leyenda. Lo sabe la tierra batida de medio mundo, la hierba de Wimbledon y, desde este domingo, la pista dura de Melbourne. Por saber, lo saben hasta en la China: oro olímpico pekinés.Y sólo tiene 22 años ¿Retos?, alguno le queda; aunque proezas, gestas, epopeyas y algún que otro récord ya nos ha dejado.

Son tantos, en tan poco tiempo. Ningún español había conquistado el Open de Australia en categoría individual. Ninguno había vencido en un Grand Slam sobre pista dura en categoría masculina y sólo Manolo Santana había conseguido ganar en tres 'grandes' distintos. En Roland Garros Nadal se ha llevado el título los últimos cuatro años y está a sólo dos títulos de los seis del sueco Bjorn Börg. En Wimbledon su victoria ante Federer el año pasado fue bautizada por los medios como "la mejor final de la historia".

Lo que sucedió en la Rod Laver Arena también pasará a la historia. El epílogo del Open de Australia puso en escena el definitivo cambio de ciclo del tenis mundial. La 'Era Nadal' acaba con el reinado de Federer. Sus lágrimas conmovieron a todos. El ex número uno se rompía frente a millones de personas: estaba deshecho, derrumbado. Y tenista balear por no celebrar, no levantó ni el trofeo; conmovido por la tristeza de su compañero, su amigo y su rival más acérrimo. Sentado en su silla, tras una fría celebración, el nuevo campeón de Australia recibió las felicitaciones de Rod Laver y Don Budge, los únicos jugadores que ha logrado conquistar los cuatro Grand Slams en un mismo año. Allí, tímido y cabizbajo, estaba un jugador llamado a sucederle. El 'Rafa Slam' es su próximo objetivo.